De acuerdo con Chiavenato (citado por Banco Santander, 2023), “la gestión empresarial es el proceso de planear, organizar, integrar, direccionar y controlar los recursos (intelectuales, humanos, materiales, financieros, entre otros) de una organización, con el propósito de obtener el máximo beneficio o alcanzar sus objetivos”. De esta afirmación se puede entender que la gestión empresarial es un proceso clave para el éxito de cualquier organización, ya que a partir de la alineación adecuada y estratégica de los elementos mencionados permite generar eficiencia y eficacia frente a las metas de la alta dirección. Los recursos pueden ser de diferente naturaleza, incluyendo los recursos intelectuales, humanos, materiales y financieros, entre otros.
Los modelos gerenciales son estrategias de gestión que las empresas utilizan para dirigir y desarrollar su sistema interno (Conexión Esan, 2019). Existen diversos modelos y enfoques gerenciales que se pueden emplear, como la planificación estratégica, el liderazgo transformacional, la gestión por objetivos, entre otros. Es importante que estos modelos estén relacionados con la realidad de la empresa para ser efectivos.
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Al existir un entorno empresarial cada vez más tecnológico y competitivo, los gerentes deben ser capaces de aplicar principios y técnicas de gestión empresarial que les permita tomar decisiones basada en datos y no en la intuición que vayan en la misma vía de lo que busca la empresa.
Las grandes innovaciones del momento actual son precisamente los nuevos diseños de gestión de las empresas. La evolución rápida de estas empresas plantea retos desconocidos, y de la respuesta o acciones que desarrolle el gerente o administrador va a depender el éxito o fracaso de las instituciones empresariales. Este impulso innovador proviene de los procesos de la globalización de las actividades económicas en un creciente número de empresas multinacionales (García Echevarría, 1996) pero de igual forma las pequeñas y medianas empresas deben adecuarse a las circunstancias del entorno si esperan mantener su estancia en el mercado.
Para Thompson (2018), la estrategia de una compañía consiste en las medidas competitivas y los planteamientos comerciales con que los administradores hacen crecer el negocio, atraen y satisfacen sus clientes, compiten con éxito, realizan operaciones y alcanzan los niveles deseados de desempeño organizacional. Esto indica que para determinar el crecimiento de una empresa no sólo se debe tener en cuenta la parte económica, sino un conjunto de factores que involucran la prestación efectiva de un servicio o la satisfacción de un cliente al adquirir un producto de esa compañía. La estrategia del negocio, entonces, debe conducir a que se pueda cumplir ese objetivo y también competir con éxito en el mercado, no solo participar.
Otro concepto importante en la selección de un modelo es el de ventaja competitiva, que se define como un valor diferencial en el producto que ofrece la compañía o en el servicio que recibe y que en el modelo de negocio se puede trasferir al cliente final para su beneficio retornando a la compañía de diferentes formas.
Estos elementos se alinean con el modelo de negocio y permite a los administradores o gerentes de una empresa combinarlos de forma congruente para que la organización desarrolle esa ventaja competitiva y alcance una rentabilidad y crecimiento superior en sus ganancias. Es claro entonces, que al implementar un modelo se logra definir la esencia en la forma de operar, de vender, de atender, de satisfacer a los clientes, entre otros elementos que se muestran a continuación:
Figura 1.
Elementos para considerar en un modelo de negocio
Planificar
Organizar
Dirigir
Controlar
Una gestión dinámica requiere de un gerente o administrador con estas mismas características que entienda los cambios en el entorno que está envuelto en una mercado competitivo y productivo a una escala mundial; para esto, se hace necesario hacer una revisión histórica del concepto de modelo de gestión gerencial qué parte desde los orígenes de las teorías administrativas hasta nuestros días, generando una gran diversidad de teorías enfoques y pensadores del tema cómo se describen a continuación:
Los postulados de estos enfoques dominaron el panorama administrativo durante las cuatro primeras décadas del siglo 20. A pesar de que estas teorías se postularon a principios del siglo pasado, son tan representativas que aún prevalecen en la construcción y desarrollo de los modelos actuales, hasta el punto que, sin importar la actividad desarrollada por las empresas, hoy en día se siguen aplicando estos principios de manera específica o mixta.
La base del enfoque clásico lo constituyen las teorías de Henry Fayol y Frederick Taylor. Para esta época del desarrollo empresarial, existía un crecimiento acelerado y desorganizado de las empresas, lo que produjo una creciente complejidad en la administración y exigió un enfoque científico orientado a sustituir el empirismo, la improvisación y la necesidad de aumentar la eficiencia y la competencia de las organizaciones para obtener el mejor rendimiento posible de sus recursos y enfrentar a la competencia que cada vez era mucho mayor.
Figura 2.
Enfoque clásico de la administración
Nota. Universidad Continental (2017)
El enfoque clásico de la administración se divide en dos: la administración científica y la teoría clásica; la primera hace énfasis en las tareas mientras que la segunda hace énfasis en la estructura.
La administración científica es la aplicación de los métodos de ingeniería y experimentación a la administración, orientados hacia el incremento de la productividad aumentando la eficiencia del nivel operacional. Su principal gestor y defensor fue Taylor (1856 - 1915), quien inició sus experimentos y estudios a partir del trabajo del obrero, es decir, su teoría sigue una dirección de los niveles de la base hacia arriba y las partes hacia el todo. De acuerdo con López (2020), el aporte fundamental de Taylor está basado en la división del trabajo, la producción en cadena y la eliminación de la autonomía temporal del trabajador.
Con base en estos aspectos, la teoría de Taylor contempla los siguientes principios como aplicación práctica de la administración científica:
Antes de implementar un nuevo sistema de trabajo, es esencial analizar el existente. Al realizar este principio se evidencian cuáles son las tareas más rápidas, las más eficientes, los tiempos y movimientos de cada empleado en las funciones que desarrolla.
Esto se sigue aplicando hoy en día y se consolida cuando se selecciona a los colaboradores más habilidosos para garantizar esa eficiencia en la producción. Estos requieren una preparación, por lo que se ratifica que la preparación y el entrenamiento mejorará la productividad del trabajador.
El crecimiento de la empresa depende en gran manera de la alineación de los empresarios, los empleados y sus respectivos superiores o supervisores. Esto genera un buen ambiente de trabajo, una buena cultura empresarial y buenas relaciones entre las partes.
El cuarto y último principio establece que los obreros deben mejorar sus técnicas de producción, mientras los superiores o empresarios se encargan de las de planificación. Una inadecuada transmisión de lo que espera el superior de sus empleados puede generar fracaso en la organización.
Fayol, por su parte, defendía la teoría clásica, es decir, la forma y disposición de los órganos que componen la estructura de la organización, así como de sus interrelaciones estructurales o su funcionamiento y estos a su vez como pilares de la permanencia de las empresas.
De acuerdo con Westreicher (2020), la teoría de Fayol ha servido de base para las ciencias administrativas contemporáneas. Fue el promotor de la división de áreas funcionales para la empresa definiendo así al acto de administrar como: planear, organizar, dirigir y controlar, lo que hoy en día se conoce como el proceso administrativo.
Como principios fundamentales de esta teoría se pueden citar:
humano para alcanzar un objetivo.
Figura 3.
Funciones de la administración Fayol
De igual manera definió las operaciones de la gestión en los siguientes procesos:
Figura 4.
Operaciones de la gestión - Fayol
Finalmente, propuso y generó 14 postulados que en su gran mayoría siguen vigentes y los dividió en principios de la estructura y principios del individuo:
Tabla 1.
Principios o postulados de Fayol
Años después, Max Weber (1940), a partir del surgimiento de la burocracia administrativa, identificó la necesidad de organización de las empresas, cuyo tamaño y complejidad operativa aumentaban paulatinamente dando lugar a los modelos denominados estructuralistas o de relaciones humanas. A continuación, se describen las principales características de esta teoría (Hernandez, 2011).
Tabla 2.
Principios o postulados de Max Weber
Nota. Adaptado de Hernández (2011)
Posteriormente, Elton Mayo inicia los modelos de gestión gerencial basados en las relaciones humanas o en las interacciones sociales, que mostraría su esplendor en la postura de Maslow, Mac Gregor, Mac Lelland, Oichi, que desarrollaron las teorías de las necesidades, las teorías X, Y y Z respectivamente, ampliando el espectro de la gestión empresarial y ubicando al factor o recurso humano como un determinante en el desarrollo y permanencia de las organizaciones.
Si bien se han avanzado en los modelos de gestión gerencial y en este momento solo se hizo un acercamiento hasta los modelos humanísticos, muchos de los que han continuado estudiando sobre la gestión corresponden a avances de las mezclas e interrelaciones de los anteriormente descritos.
Al tiempo, cada uno de estos grupos reúne diversos modelos a continuación, se dará una explicación genérica de cada uno de ellos:
Análisis FODA
También denominado por la combinación de sus letras como DAFO o DOFA, es una herramienta que permite comprender la situación de un negocio o empresa a través del análisis de sus fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas (Alzamora, 2021). Esta herramienta es útil para los gerentes de proyecto, ya que les identifica los factores internos y externos que pueden afectar el éxito del proyecto.
Además de lo anterior, el análisis FODA también puede ser utilizado por los gerentes para evaluar su propio desempeño y liderazgo (Valencia, 2018). Para ser un buen gerente, se deben practicar habilidades como la comunicación efectiva, la escucha activa y brindar apoyo a los miembros del equipo (Raeburn, 2022). En resumen, el análisis FODA es una herramienta importante para cualquier organización o empresa que busque mejorar su desempeño y alcanzar sus objetivos. La descripción y paso a paso de la realización de este modelo puede verse en el material de recursos complementarios de esta unidad.
Figura 5.
Matriz FODA
La matriz Ansoff es una herramienta útil para las empresas que buscan expandirse y mejorar su desempeño, así como identificar oportunidades de crecimiento y planificar su futuro.
Figura 6.
Matriz Ansoff
Nota. Silva (2021)
La matriz de prioridades ordena las tareas o proyectos según un conjunto definido de criterios ponderados y utilizados para elegir entre un conjunto de opciones por medio de matemáticas simples (Asana, 2022). La matriz de priorización es útil para cualquier empresa u organización que busque tomar decisiones estratégicas y asignar recursos eficientemente con decisiones informadas. En resumen, la matriz de priorización es una técnica importante para cualquier empresa o negocio que busque mejorar su desempeño y tomar decisiones informadas.
Tabla 3.
Matriz de priorización de problemas
Nota. Quiroa (2021)
Estos modelos de competitividad buscan garantizar un proceso de producción continuo que permita a una compañía alcanzar los mejores estándares de calidad (certificación ISO). Esto con el objetivo de lograr la satisfacción del cliente externo. Sus principales beneficios son posicionar la imagen de la organización, mejorar su participación en el mercado y reducir sus costes sin disminuir la productividad.
Un modelo de gestión de calidad es un conjunto de directrices y pautas que se utilizan para llevar a cabo una gestión eficaz y mejorar la calidad de los productos o servicios ofrecidos por una empresa u organización (Abolafio, 2021). Estos modelos buscan promover la mejora continua, la satisfacción del cliente y el ordenamiento interno.
Figura 7.
Modelo de gestión de calidad ISO 9001:2015
Nota. Dueñas (2022)
Uno de los modelos más conocidos es el modelo ISO 9001:2015, que establece los requisitos para un sistema de gestión de calidad (Dueñas, 2022). La implantación del modelo ISO 9001:2015 puede generar una cultura enfocada en la calidad y la satisfacción del cliente.
El modelo o ciclo de Deming: o mejor conocido como ciclo PHVA (Planear - Hacer - Verificar - Actuar) se basa en la mejora continua y en la satisfacción del cliente (Mendez, 2020). Este modelo se enfoca en la prevención de errores y en la eliminación de desperdicios, con el objetivo de mejorar la calidad del producto o servicio ofrecido. Los 14 puntos de Deming son una serie de principios que se deben contemplar para la dirección de una empresa, como el liderazgo, la innovación tecnológica y el sistema de calidad (AMA, 2023). La adopción y actuación sobre los 14 puntos es una base para transformar una organización y mejorar su rendimiento.
Figura 8.
Modelo de Deming
Figura 9.
Modelo de Ishikawa
Nota. Rodríguez (2023)
De acuerdo con lo descrito por Torcuato (s.f.), el modelo de calidad de Ishikawa se enfoca en el control y aseguramiento de la calidad, y señala que la calidad total es una nueva filosofía de la administración. El diagrama de Ishikawa, también conocido como diagrama de espina de pescado o causa y efecto, es una herramienta visual que se utiliza para identificar problemas de calidad y encontrar su causa raíz (Rodriguez, 2023).
Este diagrama representa las causas del problema en forma de ramas que se extienden desde una línea central. Las causas principales se ubican en la parte superior del diagrama, mientras que las causas secundarias se ubican debajo. El modelo de calidad de Ishikawa es útil para cualquier empresa u organización que busque mejorar su desempeño y ofrecer productos o servicios de alta calidad.
En el mismo sentido, el modelo de calidad de Juran se enfoca en la satisfacción del cliente y en la continua mejora (Hernández, s.f). Siguiendo a Hernández, Juran considera que la calidad consiste en dos conceptos diferentes pero relacionados entre sí: una forma de calidad está orientada a los ingresos, y consiste en aquellas características del producto que satisfacen las necesidades del consumidor y, como consecuencia, producen ingresos.
El modelo de Juran propone tres etapas para realizar la gestión para la calidad:
Figura 10.
Modelo de Juran
Se puede decir entonces que los modelos de gestión de calidad son herramientas importantes para cualquier empresa u organización que busque mejorar su desempeño y ofrecer productos o servicios de alta calidad.
El liderazgo autocrático se caracteriza por la toma de decisiones centralizada y la falta de participación del equipo. Es un liderazgo orientado a la tarea y la acción. Se prima la disciplina, la obediencia al líder y la eficacia. Este estilo de líder consigue que otros hagan cosas simplemente porque él quiere que estén hechas. El líder es fuerte y pocas veces piensa en el equipo, piensa más en los resultados.
Como características generales y propias de este tipo de liderazgo que permite su fácil identificación, se pueden enumerar las siguientes:
Un estilo autocrático continuo puede generar los siguientes riesgos:
El liderazgo Decorativo o Laissez-Faire se enfoca en dar libertad a los colaboradores para ejecutar los planes de trabajo. En este estilo de liderazgo, las funciones del líder se dispersan en los miembros del equipo por desconocimiento o inseguridad del líder. Por lo general, es un estilo de liderazgo donde el líder “no hace, ni deja hacer”. El líder se muestra agradable y considera que eso agrada a sus colaboradores, puesto que les permite hacer lo que “quieran”.
Un estilo decorativo puede generar los siguientes riesgos:
Figura 11.
El liderazgo democrático implica la toma de decisiones en conjunto con el equipo y la promoción de la participación activa. Es un estilo de liderazgo orientado al grupo de trabajo. Se fomenta la participación del equipo en la toma de decisiones. Este estilo es más fácil de seguir puesto que se permite la discusión frente a lo que se necesita hacer. El líder consigue que otros se le unan, puesto que trabaja por objetivos comunes de manera cooperativa, sin renunciar a sus metas individuales.
Cuando se escucha a las personas en el equipo, se disminuyen los riesgos de no tener un equipo cohesionado. Por eso son importantes los siguientes principios para liderar con este estilo:
El liderazgo transaccional se basa en recompensar o castigar a los miembros del equipo según su desempeño, mientras que el liderazgo transformacional busca inspirar y motivar al equipo para alcanzar objetivos comunes (COFIDE, 2023). Además, existen otros modelos como el capacitador, afiliativo y de coaching (entrenador) que de acuerdo con las necesidades y características del grupo de trabajo requerirán de su implementación y aplicación.
Figura 12.
Algunos tipos de liderazgo
Nota. Martinez (2022)
El verdadero liderazgo debe ser para el beneficio de los seguidores, no para el enriquecimiento de los líderes.
Un líder lleva a la gente donde quieren ir. Un gran líder lleva a la gente donde no necesariamente quieren ir, pero a donde deberían estar
El gerente es la persona que ocupa el cargo de dirección de una empresa o un área específica (UNIR, 2020). Su rol consiste en coordinar y utilizar eficientemente los recursos disponibles para alcanzar los objetivos empresariales (Fxtrader, 2017). Las funciones que un gerente debe desempeñar en una organización son la planeación, la organización, la dirección y el control (Quiroa, 2020); además, un gerente debe tener ciertos rasgos básicos como liderazgo, capacidad de comunicación, habilidades para tomar decisiones y resolver problemas, entre otros.
El rol del gerente en una organización es planificar, dirigir y coordinar el trabajo de un grupo de individuos para lograr los objetivos de la empresa (Fxtrader, 2017). Las funciones específicas del gerente pueden variar según la empresa y el área en la que se desempeña, pero generalmente incluyen planificar, organizar, dirigir, controlar, coordinar y analizar el trabajo de la empresa (Avila, 2023). El gerente también puede ser responsable de contratar al personal adecuado para cumplir con los objetivos de la empresa.
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Los diferentes niveles jerárquicos también pueden influir en las responsabilidades del gerente, como los gerentes de primera línea que supervisan a los trabajadores directamente y los gerentes medios que supervisan a otros gerentes (Pacheco, 2018).
Comúnmente, la gestión de un gerente es valorada principalmente por los resultados, pero en muchas ocasiones no es suficiente con tener buenas habilidades del hacer, sino que también se hace necesario el saber y el ser como complementos de cada una de las competencias que el gerente debe poseer y que se aprecian para la organización en el momento del desarrollo de un perfil adecuado para los requerimientos de la organización.
Otra habilidad fundamental debe ser la innovación que se define como la capacidad de crear y transformar nuevos escenarios de forma rápida y segura, a partir de los cambios y retos del presente con miras al futuro (Moncada, 2019).
En resumen, no se trata solo de ser un líder por naturaleza, sino que debe mantener una conexión continua con su equipo de trabajo, con los clientes, proveedores y distribuidores. Debe contar con un nivel de empatía y la capacidad de sentir esos contactos y ser muy audaz en la recolección de información que le permita direccionar sus estrategias en situaciones futuras nuevas o semejantes.
El gerente de hoy debe tener un pensamiento disruptivo y ágil para poder anticiparse en la aplicación de decisiones que le permitan mantener una ventaja competitiva sobre empresas de la competencia. Todo esto debe convertirle en una persona a seguir, que le permita dictar lineamientos claros y que mantenga inspirado a su equipo en la búsqueda de la perfección en sus procesos.
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Si bien, parece una búsqueda muy complicada, el tener claridad de lo que se desea como líder o gerente de una empresa, ayudará a las áreas encargadas de los procesos de búsqueda, selección, capacitación, plan de carrera, entre otras, para la adecuada conformación del capital humano necesario para la consecución de objetivos organizacionales.
Es así como, según Fxtrader (2017), se pueden encontrar los siguientes tipos de gerentes y su responsabilidad genérica para tener un mayor acercamiento al tema en cuestión:
Gestiona la liquidez de una organización, logra financiación de los bancos, analiza las políticas de inversiones, dispone de conocimiento en los mercados generales.
Las funciones principales del mismo son preparar planes y presupuestos, para aumentar la rentabilidad de la mediana o gran empresa, así como pensar las estrategias de venta que puede tener la persona.
Es la persona encargada de contabilizar y cerrar los estados financieros de una compañía a nivel general.
Es el mayor representante del departamento el cual garantiza una buena comunicación con todo su personal y trata de evaluar y controlar el reclutamiento del personal de manera eficiente.
Es un líder que apoya en su departamento capaz de emprender y liderar cambios de desarrollo mediante habilidad cognitivas y comunicativas. Esta persona posee liderazgo y una integridad moral y ética.
Tiene la capacidad de desarrollar una marca y llevarla a un posicionamiento extraordinario; realiza grandes investigaciones de manera competitiva, analiza las actividades de publicidad y venta y a su vez, hace eventos de relaciones públicas.
Son los encargados de trabajar en todo lo que tiene que ver con la industria manufacturera planificando y supervisando producciones de fábrica mediante el control de gestión de almacenes, así como también gestión de recursos materiales y búsqueda de estrategias para mejorar el diseño y la innovación.
Es la persona que se encarga básicamente de implantar estrategias, planificar programas de fabricación y liderar un equipo determinado en una época precisa para lograr toda una serie de desempeños en un ámbito general que se está buscando.
Es el encargado de supervisar, escuchar, liderar y clasificar diferentes elementos de una empresa en particular con el objetivo de capacitar y seleccionar personal de manera eficiente y oportuna. También se encargan de mantener objetivos concretos y tomar decisiones en el momento oportuno.
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Torres (2013) citado por Ruiz (2021) indica que las gerencias deben adaptarse a los desafíos que le propone la globalización y la competitividad, tal como sucedió hace unos años con la aparición abrupta de la pandemia por Covid-19 que trajo consigo una serie de reacciones y cambios requeridos por los diferentes gerentes en cuanto al manejo de las directrices empresarial y de personal donde se necesitó de respuestas rápidas e innovadoras frente a las condiciones que impuso la materialización de este riesgo biológico.